Como con tantas de las cosas que me han interesado a lo largo de mi vida, mi incursión en el mundo de la decoración y restauración empezó de manera completamente autodidacta.
Aprender a mi ritmo, adquiriendo conocimientos e influencias de aquí y de allá y quedándome exactamente con lo que me interesa de cada curso, de cada forma de trabajar y de cada estilo forma parte de mi proceso evolutivo. Fluir y decidir voluntariamente dónde quiero buscar la inspiración que necesito es en lo que se ha basado mi recorrido, más allá de modas, tendencias y técnicas asentadas.
Pero este interés por el mundo creativo que gira en torno a la decoración despuntó hace ya bastantes años gracias a que mi pareja empezó a compartir conmigo un oficio que él adquirió desde pequeño y desempeñó durante muchos años, el de la tapicería de carruajes. Un oficio artesanal y minucioso que él siguió desempeñando a modo de hobbie en el sótano de nuestra casa y donde yo empecé a familiarizarme con los materiales, técnicas y tejidos que se necesitan para llevar a cabo este tipo de tareas.
Poco a poco fui ejerciendo de ayudante en encargos para nuestros familiares y amigos y a raíz de esto, empecé a cogerle el gusto a lo relacionado con la restauración y transformación de muebles.
De esta etapa surgieron cambios absolutamente espectaculares que os quiero enseñar, pero es cierto que cuando me decidí a emprender no contaba con determinados medios para tratar con piezas de tan considerable tamaño así que decidí crear Bagels&Fabrics, mi primer negocio y mucho más "manejable", el cual consistía en confeccionar textil de hogar, principalmente relacionado con mantelería. De este modo, podría desempeñar un trabajo relacionado con la decoración y de una envergadura asumible y acorde a mis posibilidades, aunque sabía que esta etapa sería temporal y ejercería de puente para el camino que recién estoy empezando, el de profesionalizar un negocio propio centrado 100% en lo que verdaderamente me gusta, los muebles.
Os dejo a continuación algunas imágenes de aquellos procesos de restauración. Espero que os guste y me contéis cuál de ellos os ha impresionado más.
Nos leemos en el siguiente post.
Carmen.